lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Mujeres vestidas, hombres desnudos?

Este artículo publicado por la Defensora del País (27 de noviembre de 2011) refleja la manera sutil en que se imbrica el lengüaje, la representación del cuerpo y la ideología de género, y como esa relación sutil no solo refleja sino que crea realidad. ¿Qué pasaría si la queja ("el perverso enfoque de género que, probablemente de forma inconsciente, han hecho tanto los redactores de esa información, como los responsables de supervisarla") se aplicara, por ejemplo, a la sección de deportes del periódico? ¿Y si se hiciera sobre las fotos en las que aparecen hombres y mujeres?

8 comentarios:

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  2. Me parece muy interesante el artículo ya que refleja algunas de las desigualdades que incluso se reflejan en un periodico al que accede too tipo de población.
    No entiendo porque le dan importancia a la vestimenta o el estado civil de los magistrales femeninos y no se alude al mismo tipo de información si el ministro es un hombre.
    ¿Puede ser porque los informadores que recopilan la información son en su mayoría hombres o porque de las mujeres además de su cargo profesional lo que interesan son estos detalles mas íntimos propios de una revista de corazón?

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  3. Entramos en una parcela que podríamos enfocar con el sobrenombre de "sexista", ¿es que es más importante la ropa que lleve una mujer a la que lleve un hombre? o en el caso contrario,¿qué importancia se le puede dar a ello?
    Aparecen los gustos, las intenciones, pero no sólo en política, también hablamos de ello en la vida cotidiana, y es por ello por lo que un hombre siempre va de traje y una mujer pues puede decidir el qué ponerse, con qué colores, en fin, depende de cada uno y cada una.
    Incluso en el deporte, pero es que, todo ello, desde mi forma de ver ya está impuesto en la sociedad, se ve a la mujer más pendiente de la ropa que llevó tal personaje, que el típico hombre; podríamos decir que esto es marketing, la información que se da es directamente proporcional a lo que la sociedad pide ¿o no?

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  4. Comparto el comentario de Marcos, lo que escriben los periódicos es lo que quiere la sociedad. Escriben lo que a la población le interesa leer y por lo tanto lo que compra. Para mí, en la sociedad actual esta impuesto hablar sobre lo que llevaban las mujeres en tal acto, por ejemplo en una boda siempre se acaba preguntando sobre como iba la mujer, dejando en un segundo plano a como iba vestido el hombre. Esto como se ha visto en este artículo también ocurre en temas oficiales como es en la descripción del perfil de los ministros, donde por descuido, por casualidad o porque es una costumbre de la sociedad se informo de la indumentaria y del estado civil solo de las mujeres y en cambió no se cito nada sobre estos temas de los hombres. Para ello, los redactores del PAÍS hubieran tenido que ponerse en común e informar de los mismos temas tanto en los ministros como en las ministras.

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  5. Sumándome al comentario de miguel , creo que la sociedad española tiene la fea costumbre de opinar sobre todo aunque no se tenga conocimiento de ello. Periódico como el PAÍS , deberían centrarse en el marco político y no en temas extraoficiales , pero bueno , desgraciadamente lo que importa es vender...

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  6. Creo que más que un tema extraoficial sería una desviación del tema a relatar, es una manera de desviar un tema que tiene importáncia pero que debido a...se desvía enfocando a la vestimenta de las mujeres o a su estado civil, con el objetivo de ganar audencia. Ahora quiero destacar que si lo hacen es porque saben que funciona.

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  7. Acabo de leer el artículo y la verdad que sentí rabia por la forma en que son presentadas las mujeres y el titulo no podía estar mejor.
    Nos presentan como figura decorativa, como si solo estuviéramos ahí como un adorno.
    Y lo más lamentable es que esta situación se vive en toda parte.
    Recientemente realice una investigación sobre la presencia de la mujer en los medios impresos de mi país, República Dominicana, y cuando vi los resultados me fui a hacer un recorrido por las diferentes calles de mi ciudad y a las universidades a ver si era que las mujeres todavía estaban en la cocina y que no había ninguna en los centros educativos, en las empresas, tenia que ver con mis ojos y contactar que no estábamos viviendo en otro siglo.
    En los puestos directivos de estos medios la presencia de la mujer era mínima y en algunos caso no había ni una y en las salas de redacciones, a menos que fueran en la sección de sociales, son muy poca la periodistas.
    Un solo periódico tiene como jefa de redacción a una mujer y según sus propias palabras estar ahí le ha costado, como decimos por aquí, un riñón y parte del otro.
    Educación creo que es la clave, sobre todo desde la casa.

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