miércoles, 30 de noviembre de 2011

Vivir el culto a la delgadez

X es una niña de 15 años que vive en Argentina y tiene dos miedos fundamentales y contradictorios: miedo a engordar y miedo a estar enferma.  Aquí nos cuenta cómo se vive el culto a la delgadez desde dentro.

lunes, 28 de noviembre de 2011

¿Mujeres vestidas, hombres desnudos?

Este artículo publicado por la Defensora del País (27 de noviembre de 2011) refleja la manera sutil en que se imbrica el lengüaje, la representación del cuerpo y la ideología de género, y como esa relación sutil no solo refleja sino que crea realidad. ¿Qué pasaría si la queja ("el perverso enfoque de género que, probablemente de forma inconsciente, han hecho tanto los redactores de esa información, como los responsables de supervisarla") se aplicara, por ejemplo, a la sección de deportes del periódico? ¿Y si se hiciera sobre las fotos en las que aparecen hombres y mujeres?

viernes, 25 de noviembre de 2011

Seminario permanente UTPAFIDE

Información sobre la charla Diversidad y comprensión: retos en la evaluación del modelo comprensivo  que tendrá lugar el lunes 28 de noviembre a las 10 h. en el salón de actos dentro del seminario permanente de la UTPAFIDE

martes, 22 de noviembre de 2011

Contraculto al cuerpo

Lo interesante de las (buenas) parodias es que nos muestran como algunas ideologías distorsionan los significados de lo que hacemos y de porqué lo hacemos.

La representación de deportistas en los medios de comunicación

La manera en que se representan los deportistas y las deportistas en los medios de comunicación nos dice mucho de las ideologías implíctas asociadas al género y la forma corporal.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El idiotizador idiota

Supongo que conocereis el "Idiotizador", un juego al que se somete a los invitados de un programa de televisión. Consiste en colocar unos cascos al invitado y al presentador que les devuelve su voz con un retardo de unos tres segundos, lo que provoca una disonancia perceptiva entre los estímulos acústicos (que le llegan a través de los cascos con dos segundos de retraso) y las vibraciones que produce el habla (que se perciben por la cóclea en tiempo real). El cerebro del hablante no sabe a cuál de estas dos informaciones contradictorias debe obedecer, con lo que comienza a hablar raro. De esta manera, invitado (y presentador) quedan "idiotizados", es decir, comienzan a balbucear, tartamudear y entrebancarse al hablar. Para muestra, un botón:





Es importante subrayar que estar "idiotizado" no tiene que ver con lo que se dice, sino con cómo se dice. Por muy sensato y razonable que sea el contenido del mensaje y la persona que lo emita, basta con que el "idiotizado" balbucee, tartamudee y se entrebanque al emitirlo, lo que despierta la hilaridad del público. A juzgar por las risas que se oyen de fondo, el resultado de este juego debe ser divertido. Y cuanto más raro hable el "idiotizado" (independientemente de lo que diga), más divertido. De lo contrario, dudo que un juego así formara parte de un programa televisivo de humor que ven cada día millones de personas, que parecen divertirse en función de los "idiotizados" que estén (los participantes en el juego, quiero decir).

Lo bueno de los juegos es que uno puede practicarlos libremente. En este, el "idiotizado" puede dejar de serlo solo con quitarse los cascos. Inmediatamente recupera su condición de no-idiotizado y.... a otra cosa. Pero, me pregunto, ¿qué pasaría si al quitarse los cascos el "idiotizado" siguieran hablando raro? ¿Qué pasaría si permanecieran así todo el día, toda la semana, todo el mes o el resto de su vida? ¿Cómo se sentiría si sus mensajes, por muy coherentes y sensatos que fueran en su cabeza, fueran sistemáticamente oídos por los demás entrebancados en balbuceos y, tartamudeos? ¿Les agradaría entonces despertar la risa del personal? ¿Les gustaría que su condición se definiera como "idiotizado"?

No quiero parecer un purista, ni un talibán de lo políticamente correcto. Pero no me parece adecuado llamar "idiotizador" a un aparato que lo único que hace es provocar una forma de hablar que tienen muchas personas que no tienen nada de idiotas. Y entiendo que la gente que balbucea, tartamudea y se entrebanca al hablar (que es mucha y muy diversa) se pueda sentir molesta cuando por su manera peculiar de expresarse se les considere idiotas, es decir, "tonto, corto de entendimiento o que carece de toda instrucción".

Traigo este tema a colación no porque odie a Pablo Motos (es más, me cae simpático), sino porque me parece que aún tenemos mucho que aprender sobre cómo se siente la gente a nuestro alrededor.

Entrevista a Pennac

Otra entrevista a Pennac, importada del excelente blog de "El club de los poetas vivos". Muchas gracias!

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Bailando "Mal de Escuela"

Son casi las nueve, estoy a punto de irme a cenar y sigo aturdido. No tanto porque se haya leído, comentado, citado, dibujado, filmado, recitado, titiretizado (?) y representado "Mal de escuela", sino a) porque la decisión de hacerlo ha sido libre y personal y b) porque, en su conjunto, lo que se ha leído, comentado, citado, dibujado, filmado, recitado, titiretizado (?) y representado ha demostrado sensibilidad, cariño, valor, compromiso, inteligencia y sentido del humor, por lo menos.
Quien sabe, quizá otro día alguien lo baile, o lo interprete musicalmente. Pero eso no es lo más importante, sino que (re)haciendo el libro hayamos aprendido algo valioso. Hoy tengo la certeza de que ha pasado algo así.
Sigo aturdido, pero menos, porque hoy he sido despabilado. Ya son más de las nueve y huele bien. Así que... a otra cosa

martes, 1 de noviembre de 2011

Entrevista a Pennac

Interesante entrevista a Pennac. Atención a su concepción de las actuales funciones de la escuela y a la crisis de "clientelismo".